sábado, 23 de enero de 2010

La arqueología del lenguaje

Para Jane Goodall, el lenguaje de doble articulación constituye el rasgo que nos separa de los chimpancés, nuestros parientes más cercanos.
http://jmflseixalbo.blogspot.com/2009/12/jane-goodall-lo-que-nos-separa-de-los.html

El lenguaje pudo surgir:

  • de manera lenta y paralela a los cambios morfológicos (teoría sintética).
  • de forma rápida, como cualidad cognitiva emergente, tras algunos cambios morfológicos rápidos (modelo multifactorial).
    • El registro arqueológico confirma por el momento el modelo multifactorial. Primero se produce un aumento en el potencial cognitivo y después se generan las nuevas pautas de conducta. Entre 500.000 y 200.000 años atrás se constata una expansión repentina del cerebro (Homo sapiens), pero nuestros antepasados continuaron con la misma tecnología y estilo de vida. La revolución cultural y simbólica data de 60.000 - 30.000 años atrás.
Una vez creado el lenguaje, es preciso que hayan existido una serie de aspectos sociales que aseguraron su desarrollo y mantenimiento:

  • La motivación o interés por favorecer la comunicación.
  • La estabilidad del grupo social a lo largo de las generaciones. Crecimiento demográfico.
  • La relación con otras poblaciones y el intercambio de abstracciones lingüísticas.

El lenguaje fue el medio que ha servido al ser humano para poder desarrollar y organizar su propio pensamiento en las bases del simbolismo y la autoconciencia, ampliar la cultura que heredó de sus ancestros y modificar sustancialmente su conducta. Ángel Rivera Arrizabalaga. Arqueología del lenguaje.
El lenguaje no se fosiliza y por tanto hemos de investigar su emergencia a través de evidencias indirectas. El lenguaje se aloja en el cerebro y podemos saber algo de la evolución del cerebro a través de los cráneos fosilizados y endomoldes. El aumento de tamaño y complejidad podrían estar relacionados con el desarollo del lenguaje.
http://www.desdeelexilio.com/2008/06/18/la-evolucion-del-cerebro-entrevista-a-dean-falk/

El lenguaje necesita un aparato fonador. Aunque es difícil que se fosilice, podemos inferir la capacidad de emitir sonidos a partir de la configuración de los huesos contiguos: canal hipogloso, ángulo de flexión de la base del cráneo, hioides y áreas supralaríngeas. La posición baja de la laringe permite una mejor modulación del sonido. Para Laitman y Lieberman es posible estableceer una relación entre esta posición y la forma de la base del cráneo que forma el techo de la faringe. Los estudios estadísticos realizados en varias especies de mamíferos han establecido que a mayor arqueo de la base del cráneo más baja se encuentra la laringe. Por tanto este arqueamiento mostraría capacidad, pero seguiremos sin saber nada sobre su uso real.
Se ha relacionado una mayor inervación de los músculos del sistema fonador con una mayor capacidad funcional para el lenguaje. Los cráneos de 200.000 años de antigüedad o menos, presentan unos canales nerviosos parecidos a los modernos mientras que en los más antiguos se parecen a los de los grandes simios.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=918580
  • Laitman (1984) sostiene que los australopitecinos disponían de una laringe en posición alta. El descenso comenzaría en erectus.
  • Lieberman, a partir de las marcas dejadas por los músculos, ha afirmado que el habla sería un fenómeno muy tardío, propio de los seres humanos de aspecto moderno y, en parte, de los neandertales. Estos últimos serían capaces de emitir parte de los sonidos al alcance de los humanos, pero no todos
  • Krantz (1988) piensa que u.n descenso laríngeo completo sólo se realizó hace 40.000 años (¡coincide con la explosión simbólico-artística del Paleolítico!). La primera fase, hace 200.000 años, habría modernizado el cráneo y especialmente la laringe, dando lugar a una cavidad que supondría la mitad de la actual y permitiría una conducta vocal imperfecta.
  • El hallazgo en Kebara (Oriente Próximo) de un hueso hioides fosilizado (un hueso intermedio entre la laringe y la base del cráneo que da lugar a gran parte de la musculatura lingual y laríngea), perteneciente a un Homo neanderthalensis, nos permite sostener que su aparato fonador era similar al nuestro. Lieberman ha criticado la identificación entre hueso hioides y capacidad de habla.  
El lenguaje precisa de unas altas capacidades cognitivas. Cualquier indicio de estas capacidades, como instrumentos líticos, conducta simbólica, arte... puede relacionarse con la existencia de lenguaje. Adornos, pinturas, grabados, etc. pueden requerir para su confección de una planificación temporal y espacial, la creación de nuevas tecnologías y artefactos o la utilización de nuevas materias primas
http://arqueologiacognitiva.blogspot.com/2009/12/arqueologia-evolucion-y-lenguaje.html

En la categorización del tiempo y el espacio podemos distinguir tres grados de desarrollo:
  1. Circunscrito. Típico de los primates actuales: Conocimiento del área logística del grupo de carroñeros y/o cazadores recolectores. Conducta no organizada en el espacio. Oportunismo en la adquisición de alimentos, aprovechamiento de animales muertos, caza esporádica de fácil logro y no organizada. Recolección no estructurada.
  2. Próximo. Cierto conocimiento y estructuración espacial del área logística, formas elementales de caza estacional, caza más compleja. Organización no generalizada de conceptos temporales.
  3. Lejano. Conocimiento amplio y profundo de zonas logísticas. Desarrollo conjunto de ideas espaciales y temporales. Gran desarrollo de la caza estacional, aprovisionamiento de materias primas en zonas lejanas, estructuración del área logística y el hábitat. Puede aparecer un concepto histórico del espacio.
Este grado de categorización puede inferirse de la utilización de material lítico en distintos periodos, los almacenamientos, la conservación de alimentos, la caza estacional y el uso de asentamientos ocasionales y estratégicos.

Se ha especulado con la relación entre la habilidad manual necesaria para la fabricación de herramientas y el lenguaje. De hecho, existen lenguajes de gestos. Los fósiles de la mano y los restos líticos pueden, desde este punto de vista, indicar la posibilidad de un lenguaje.

Por último, tras el descubrimiento de los genes implicados en el lenguaje, será posible investigar en qué momento aparecieron las correspondientes mutaciones.

http://www.scribd.com/doc/16531894/Origen-y-evolucion-del-lenguaje-CampilloValero-GarciaGuixe-2005
http://www.ucm.es/info/arqueoweb/word/8(1)/rivera_def.doc
http://e-spacio.uned.es/fez/eserv.php?pid=bibliuned:ETFSerie1-E9059635-79A4-9C64-E22A-B9146E7D8EDC&dsID=PDF

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